Abogado de Responsabilidad por Productos en Miami

Un producto vendido al público que no funciona conforme a su diseño o que es defectuoso, puede causar graves daños a los consumidores. La ley reguladora de la responsabilidad por productos intenta ayudar a los consumidores a recibir una compensación en caso de sufrir una lesión derivada de un producto adquirido en el mercado.

Hay varias formas en las que un consumidor puede solicitar una compensación; la ley de responsabilidad del producto puede facilitarlo en determinadas circunstancias. Normalmente, una demanda por responsabilidad por productos se basa en la ley estatal, intentando probar la responsabilidad por negligencia, la responsabilidad objetiva o el incumplimiento de un reclamo de garantía.

Si se ha lesionado a causa de mercancía defectuosa, puede tener derecho a una compensación; un abogado especialista en responsabilidad por productos en Miami puede ayudarle a determinar quién puede ser responsable y qué doctrina de la ley de responsabilidad por producto es aplicable. Llame hoy a Schlacter Law para una consulta.

Existe una diferencia entre un defecto de diseño y un defecto de fabricación: un defecto de diseño se produce mientras un producto se encuentra en la fase de planificación y todavía está diseñado para ser utilizado por el consumidor. Para probar en la demanda que el defecto existió, tienen que darse dos elementos:

1. El diseño era presumiblemente peligroso incluso antes de su producción
2. El fabricante, presumiblemente, debió haber previsto que el diseño causaría algún daño

Por lo general, los casos de defectos en el diseño revelan que el fabricante no sólo tenía la obligación de conocer que el producto era defectuoso, sino que también tenía que haber protegido al consumidor de los perjuicios. Su elección pudo realizarse para ahorrar dinero, para ahorrar tiempo en el proceso de fabricación, o para ambas.

Un defecto de fabricación no se produce como resultado del diseño inicial, sino como resultado de un error en el proceso de fabricación que, inicialmente, no estaba destinado a formar parte del producto. Este tipo de defectos no están previstos y se producen por un error de fabricación antes de que el artículo salga de fábrica. Es importante para el demandante demostrar que el defecto existió antes de llegar al consumidor, y que la lesión no fue consecuencia del uso y desgaste normal que el consumidor hizo del producto y para el cual fue fabricado.

Los problemas de fabricación y diseño requieren un análisis cuidadoso de las circunstancias que condujeron a la lesión. Si se ha lesionado con mercancía defectuosa, un abogado especializado en responsabilidad por productos defectuosos de Miami puede ayudarle a determinar el tipo de defecto que causó la lesión y a reclamar una compensación por las lesiones.

Se utilizan tres tipos de casos en las demandas de responsabilidad por producto. Los tres tipos de casos son:

• Negligencia
• Responsabilidad objetiva
• Incumplimiento de la garantía

De forma similar a lo que ocurre en cualquier otro tipo de demanda por negligencia, al demandante se le exige que demuestre los mismos elementos para que su demanda prospere. Los elementos de la negligencia son:

• El acusado contrajo una obligación con el demandante
• El acusado incumplió esa obligación
• El acusado fue el causante de la lesión
• El acusado causó daños reales al demandante

La negligencia en un caso de responsabilidad por productos puede probar que el fabricante tenía la obligación de vender mercancías seguras y que incumplió dicha obligación si el artículo contenía un defecto en el diseño. Cuando este defecto en el diseño causa una lesión y el daño es cuantificable, puede haber una compensación si se prueban todos los elementos exigidos.

La responsabilidad objetiva es otra vía para recibir compensación en una demanda. La responsabilidad objetiva facilita al demandante la prueba de responsabilidad, al exigirle probar únicamente que el defecto existía en la mercancía y que la lesión se produjo como resultado del defecto. Cuando se demuestra que el defecto existe, el demandado es objetivamente responsable por los daños, incluso habiendo llevado cuidado y precaución durante la fabricación del artículo. Los casos de responsabilidad objetiva deben probar que la mercancía fue comprada a través de una cadena de distribución regular, y no en el mercado de segunda mano.

Una demanda de responsabilidad por productos también puede prosperar a través de un reclamo por incumplimiento de la garantía; una vez que un artículo se vende a un consumidor, hay dos garantías en las que los consumidores confían:

• Garantía expresa
• Garantía implícita

Una garantía expresa es la garantía hecha por el fabricante de que su mercancía cumplirá un cierto nivel de seguridad y fiabilidad. Cuando el artículo no cumple con ese estándar, el fabricante lo tiene que reparar o debe reemplazarlo gratis. En la compra inicial de un dispositivo, la mayoría de garantías expresas se escriben y se incluyen con la mercancía.

Una garantía implícita significa que un artículo funcionará de la manera en que se afirma que funciona, por ejemplo, un lavavajillas que dice limpiar todos los residuos del plato, pero no usa suficiente agua para hacerlo adecuadamente, puede incurrir en un incumplimiento de una garantía implícita. La ley federal lo denomina garantía implícita de comerciabilidad y exige lo siguiente:

• Conformidad con la normativa comercial
• Se ajuste al propósito para el cual estos productos son normalmente utilizados
• Calidad uniforme
• Etiquetas y paquetes uniformes
• Cumplir con las especificaciones de la etiqueta

Determinar si la demanda por responsabilidad por productos es por negligencia, responsabilidad objetiva o incumplimiento de la garantía, requiere de la ayuda de alguien que comprenda los elementos del caso de la responsabilidad por productos. Un abogado de Miami experto en responsabilidad por productos tiene el conocimiento necesario para evaluar las circunstancias que causaron la lesión por mercancía defectuosa, y puede ayudarle a conseguir una compensación por esas lesiones.

El fabricante tiene la obligación de advertir al consumidor de cualquier peligro que pueda tener el artículo, ya sea intencionado o involuntario. De no hacerlo, el fabricante puede ser responsable de cualquier lesión. En un intento por cumplir con esa obligación, muchos fabricantes incluyen etiquetas de advertencia para avisar al consumidor de las lesiones esperadas y  posiblemente inesperadas que pueden darse como consecuencia del uso del artículo.

Un fabricante tiene el deber de advertir al consumidor cuando:

• Un producto es peligroso por su naturaleza
• El fabricante es consciente de este peligro
• El peligro existe cuando la mercancía se usa de la manera habitual o esperada para este tipo de producto
• El peligro no está claro o no es obvio para el usuario

Con la intención de advertir adecuadamente al consumidor sobre cualquier daño que un dispositivo pueda presentar, la responsabilidad de mantener las pautas de etiquetado y advertencias de seguridad del producto recaen sobre el Instituto Nacional Estadounidense de Estándares, de acuerdo con las pautas del Instituto Nacional Estadounidense de Estándares, las etiquetas deben:

• Informar al consumidor de cualquier peligro existente
• Informar al consumidor de cualquier peligro relacionado con el artículo
• Informar al consumidor de las consecuencias de cualquier peligro
• Informar al consumidor sobre cómo evitar el peligro

Estas normas incluyen la señalización en diferentes colores de la gravedad del peligro:

• Etiquetas rojas (situaciones peligrosas): existe peligro grave de muerte o lesiones
• Etiquetas naranjas (advertencia): se da una situación potencialmente peligrosa que puede provocar la muerte o lesiones
• Etiquetas amarillas (precaución): existe la posibilidad de una lesión leve o moderada

Estas pautas se utilizan para ayudar a informar a los consumidores sobre el peligro del daño que puede presentar un artículo y, en la mayoría de casos, cumplen con la obligación que tiene el fabricante de advertir al consumidor sobres esos riesgos. Sin embargo, las etiquetas de advertencia no siempre advierten adecuadamente del peligro de un artículo; si se establece que no se ha cumplido con la obligación de avisar al consumidor de cualquier peligro, el fabricante aún podría ser responsable de las lesiones o los daños producidos.

Un abogado de Miami experto en responsabilidad por productos conoce la complejidad de los casos de responsabilidad de productos y de las etiquetas de advertencia, y si se aplicaría negligencia, responsabilidad objetiva o incumplimiento de la garantía. Si se lesionó a causa de mercancías defectuosas, llame hoy a un abogado de responsabilidad por productos para que lo ayude a evaluar las circunstancias del caso.

Cómo trabajamos los casos

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