No hay nada peor que un niño resulte herido. Sin embargo, los accidentes se producen, incluso después de que los padres hagan todo lo posible para proteger a sus seres queridos. Y cuando los niños se lesionan, es muchísimo peor.
Las lesiones no intencionales constituyen, a partir de 2017, la principal causa de muertes entre niños de uno y catorce años. Las caídas y los golpes contra un objeto son las dos causas principales de lesiones graves en los niños, mientras que los accidentes automovilísticos, intoxicaciones y cortes, constituyen motivos adicionales importantes de visitas a las salas de emergencias.
Un abogado de accidentes infantiles puede ayudarle si su hijo resultó herido. Los abogados de lesiones infantiles de Schlacter Law comprenden lo importante que son nuestros hijos, por ello trabajarán incansablemente para garantizar que reciban la mejor atención posible. Cuando las facturas médicas y otros costos pasen factura en la economía familiar, un abogado especializado en lesiones infantiles de Fort Lauderdale puede ayudar a obtener una compensación que garantice que la mejor asistencia médica está cubierta.
Existen numerosas causas de lesiones infantiles. Algunas de estas causas incluyen:
Resbalones y caídas Cortes y abrasiones Fracturas y esguinces Intoxicaciones Ahogos y riesgo de asfixia Quemaduras Accidentes automovilísticos Accidentes de bicicleta AhogamientosLos resbalones y las caídas siguen siendo la principal causa de lesiones en los niños. A medida que crece, es fácil que un niño pierda el equilibrio o no calcule con precisión las alturas y las distancias, lo que lo hace propenso a caerse o a resbalarse en superficies resbaladizas. Las lesiones pueden variar: desde raspaduras leves hasta lesiones mucho más graves: como fracturas de huesos, lesiones en la cabeza y parálisis. Más de 8,000 niños necesitan cada día cuidados de emergencia por lesiones resultantes de una caída.
Los cortes y las abrasiones son lesiones comunes en los niños: caerse de una bicicleta o resbalarse sobre hormigón puede causar lesiones que, aunque normalmente son bastante leves, pueden causar daños graves si no se tratan. Una herida abierta requiere primeros auxilios y, cuando un niño se hace un corte, es importante limpiar la herida y cubrirla con una venda; el no hacerlo puede provocar infecciones y complicaciones más graves.
Las fracturas de huesos y los esguinces son lesiones frecuentes en los niños, especialmente a medida que crecen. Los partidos amistosos de fútbol y de fútbol americano, así como los deportes en equipo organizados en la escuela, hacen que los niños estén sujetos a sufrir lesiones que requieren asistencia médica. Afortunadamente, los huesos fracturados y los esguinces se curan rápidamente en los niños pequeños, pero si no se tratan, una rotura o un esguince podría curarse de manera incorrecta causando complicaciones más adelante.
Las intoxicaciones son extremadamente peligrosas en los niños. Los productos químicos que no se almacenan correctamente pueden originar afecciones muy peligrosas y graves que requieren de asistencia médica inmediata. Según los Centros para el Control de Enfermedades (Centers for Disease Control), más de 300 niños son tratados por intoxicaciones cada día. Incluso sustancias cotidianas como el perfume, el champú o el alcohol, pueden dañar gravemente a un niño. Además, la ingesta accidental de medicamentos recetados, así como la ingesta de alcohol, es causa de lesiones graves y de atención médica en Fort Lauderdale.
El riesgo de asfixia es habitual en los niños más pequeños. Como todo el mundo que tiene un niño sabe, los niños pequeños siempre se llevan cosas a la boca. Además de ingerir algo tóxico, dichos objetos pueden alojarse en las vías respiratorias del niño impidiendo que puedan respirar. Objetos como baterías, monedas, e incluso alimentos como uvas y la mantequilla de maní, pueden impedir que el niño respire, requiriendo asistencia médica inmediata. El estrangulamiento también es posible cuando los niños pequeños juegan con cuerdas y cordones y los enrollan alrededor del cuello.
Las quemaduras son muy comunes en los niños: incluidas las quemaduras solares, quemaduras por agua hirviendo de ollas que se caen, la de baños demasiado calientes, así como la de hornos, estufas e incluso chimeneas. Ciertos alumbrados también pueden quemar a un niño si no son conscientes del peligro que presentan estos objetos. Es importante no dejar nada que se esté cocinando sin supervisión, y hay que asegurarse de controlar la temperatura del agua de la bañera antes de permitir que el niño se meta.
Los accidentes de vehículos representan para los niños una gran cantidad de lesiones cada año. Esto incluye a los ocupantes de un automóvil involucrado en un accidente, así como accidentes en bicicleta en los que un niño en una bicicleta es atropellado por un auto o accidentes de peatones donde los niños son atropellados por un vehículo mientras cruzan una calle o juegan demasiado cerca de una carretera. Los accidentes automovilísticos generalmente pueden provocar lesiones graves que no solo requieren asistencia médica inmediata, sino que a menudo requieren atención y rehabilitación a largo plazo.
A los niños les encanta andar en bicicleta. Desafortunadamente, su pequeño tamaño e inexperiencia los hace propensos a tener accidentes. En Fort Lauderdale, para un ciclista joven que circula junto a los autos es realmente fácil caerse o desviarse hacia el tráfico que va en dirección contraria. Además, cruzar puede ser peligroso si un niño no cruza la carretera por el cruce peatonal y el vehículo no se espera al niño en la carretera; incluso cuando un niño cruza una calle correctamente, su baja estatura puede dificultar que los conductores vean una bicicleta sin que sea demasiado tarde.
Ver a un hijo ahogarse, puede ser una de las experiencias más aterradoras con la que unos padres pueden encontrarse. Con el clima templado de Florida, cada vez hay más hogares con piscinas, y con miles de kilómetros de costa, hay numerosas playas y lagos donde los niños van a refrescarse. Sin la supervisión adecuada, los niños en Fort Lauderdale a menudo pueden encontrarse en aguas demasiado profundas para su nivel. Desafortunadamente, en Florida hay más ahogamientos de niños que en cualquier otro estado.
Cuando un niño se lesiona y requiere asistencia médica, estos costos pueden crear una grave presión económica en la familia, pues los costos de la asistencia médica aumentan año tras año: desde la ambulancia y los gastos de la sala de emergencia, hasta las visitas al médico y la rehabilitación. Normalmente está previsto que los padres paguen estos costos de su bolsillo, con la esperanza de que se cubran por la parte responsable de la lesión. Y cuando los padres no tienen el seguro médico adecuado para cubrir los costos de la atención médica, estas facturas pueden ser desorbitadas.
Un abogado de lesiones infantiles puede servir de ayuda ya que cuando un niño se lesiona, hay muchas vías para solicitar una compensación por sus lesiones. Esto puede incluir hacer un reclamo a la póliza de seguros del propietario o hacer un reclamo a la compañía de seguros del conductor del vehículo. Además, cuando un niño se lesiona debido a la negligencia de alguien, puede ser posible presentar una demanda ante los tribunales y solicitar una compensación por las lesiones físicas, por el dolor y el sufrimiento, y por la angustia emocional.
Ver a un hijo herido es uno de los sentimientos más desgarradores que un padre puede experimentar. Aquí, en Schlacter Law, entendemos que nuestros hijos son valiosos y que necesitan protección, por eso, cuando se producen lesiones, un abogado especializado en lesiones infantiles de Fort Lauderdale puede ayudarle a obtener la compensación que necesita para ayudar a que su hijo vuelva a ser un niño.
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