Florida tiene uno de los climas más cálidos de los Estados Unidos, por lo que es un estado perfecto para tener y usar una piscina. Por desgracia, cuentan con sus peligros únicos que ponen al público en riesgo. Según la Organización de Salud del Gobierno del Estado de Florida [1], se registraron 107 hospitalizaciones no mortales por ahogamientos según las estadísticas más recientes de 2017. Más del 63% de estos accidentes ocurrieron con niños de entre 1 y 4 años. Además, hubo 101 muertes por ahogamientos accidentales y los niños de entre 1 y 4 años representaron más del 60% de esas muertes.
Es fundamental protegerse a uno mismo y a sus seres queridos de los peligros de las piscinas.Lamentablemente, algunos accidentes se podrían haber evitado si el propietario hubiera advertido adecuadamente el peligro o hubiera hecho un mejor trabajo para asegurar la propiedad. Si usted o alguien que conoce ha resultado herido en una piscina en Miami, un abogado con amplia experiencia de Schlacter Law puede ayudarle a percibir una compensación por el accidente.
Cuando se trata de una situación arriesgada o peligrosa en una propiedad, el propietario tiene el deber de cuidar a cualquiera de ese peligro. Para determinar el deber de cuidado que se debe a alguien en una propiedad, es importante establecer qué tipo de visitante era en el momento del accidente. Hay tres clases de visitantes en una propiedad, y con cada visitante se tiene un deber de cuidado diferente. Las tres clases son:
Invitado Licenciatario IntrusoCuando el dueño de una propiedad invita a alguien ajeno a ésta, ese visitante se clasificaría como un invitado. Si el dueño de la propiedad expresamente permitió que cualquier persona del público nadara en su piscina, entonces el dueño debe el mayor deber de cuidado a cualquiera de esos visitantes. Este deber requiere que el propietario:
Tenga cuidado de mantener las instalaciones en condiciones razonablemente seguras Advierta al invitado de los peligros ocultos que son o deben ser conocidos por el propietario, y que son desconocidos por el invitado, y que no los puede descubrir empleando el cuidado necesario. Knight v. Waltman, 774 So.2d (Fla. 2007) [2]Un licenciatario es alguien a quien el propietario invitó específicamente a la propiedad. Cuando el propietario invita expresamente a alguien a su propiedad para usar su piscina, entonces tiene el deber de cuidado con ese visitante. Hay dos tipos de licenciatarios: el que cuenta con una invitación y el que no. Si el licenciatario contaba con invitación, el nivel de cuidado es exactamente el mismo que el anterior, o en otras palabras el mismo que el de un invitado. Si el licenciatario no tenía invitación, el dueño de la piscina no debe lastimar intencionalmente al usuario. Esto también aplica en un intruso. Un intruso se define en Stewart v. Texas Co. como alguien que entra en una propiedad sin permiso, y “sólo por su propia conveniencia o placer, y que no está expresamente invitado a entrar o inducido a hacerlo”. Además, al entrar en la instalación, el intruso “asume cualquier riesgo de daño que pueda haber en la propiedad”.
Es importante señalar que, aunque a un intruso no se le debe ningún deber de cuidado, hay excepciones cuando se trata de peligros conocidos como piscinas. Una piscina se define como una molestia atractiva, y como tal, el propietario deberá tener un nivel de cuidado más alto con los elementos considerados como una molestia atractiva.
La ley de responsabilidad sobre instalaciones es complicada. Si usted resultó herido en un accidente, o posee una piscina, hablar con un abogado de accidentes en Miami puede ayudar a establecer el tipo de visitante en una propiedad y el deber de cuidado que tenía en el momento del accidente.
Si bien es cierto que el deber de cuidado que se le debe a un intruso en la propiedad de alguien es bastante bajo, Florida se ha asegurado de proteger a ciertas clases de visitantes cuando se trata de masas peligrosas de agua. La doctrina del molestia atractiva se estableció entendiendo que las piscinas pueden atraer, a menudo, a niños pequeños a una propiedad, aunque no se les haya dado permiso para estar ahí.
En un intento por reducir la probabilidad de lesión o muerte en un niño, Florida promulgó la Ley de Seguridad de Piscinas Residenciales. Esta ley tiene la intención de reducir el número de jóvenes víctimas de ahogamiento, y está “diseñada para impedir, retrasar o detectar la entrada sin supervisión a la piscina, al spa, o al jacuzzi [y] reducir las situaciones de muerte o casi muerte por ahogamiento.” Código de Florida artículo 515.23 ( Florida Code §515.23).
Para lograr el objetivo de reducir el número de víctimas de accidentes en piscinas, la ley establece además que “todas las nuevas piscinas residenciales, spas y jacuzzis deberán estar equipadas con al menos un dispositivo de seguridad para piscinas, tal como se especifica en este capítulo”. Estos dispositivos de seguridad son:
Una cubierta de seguridad para piscinas aprobada que cumple con las normas de la Sociedad Americana para Pruebas y Materiales. Código de Florida artículo §515.25 (1) Una barrera, ya sea una valla, muro de división de propiedad o un muro normal, o cualquier combinación que rodee la masa de agua completamente y obstruya el acceso a la piscina desde la residencia o el jardín. Código de Florida artículo 515.25 (2) Una alarma de salida o un dispositivo que emite un sonido audible continuo cuando una puerta o ventana permite el acceso a cualquier zona de la piscina desde una residencia. Código de Florida artículo 515.25 (4)Además, para pasar una inspección final y recibir un certificado de finalización, una piscina residencial debe tener:
Aislamiento desde el acceso a la casa por un recinto Una cubierta de seguridad aprobada Una alarma con un mínimo de 85 dB a 10 pies en todas las puertas y ventanas que dan acceso directo al agua Cierre automático y bloqueo automático en todas las puertas que dan acceso directo al aguaSi el propietario de una piscina residencial no “equipa una nueva piscina residencial con al menos un dispositivo de seguridad como se requiere… [él] comete un delito leve en segundo grado” salvo que pueda demostrar, según el código, que en los 45 días posteriores a su arresto, al menos instaló un dispositivo.
El hecho de no proteger a un intruso de los peligros de una piscina podría conducir a problemas por responsabilidad. Si posee una piscina en Miami o resultó herido en la piscina de otra persona, puede tener derecho a una compensación, aunque no tuviera permiso para estar allí. Las leyes sobre piscinas son complicadas y requieren un análisis profundo de las circunstancias que condujeron al accidente. En estos casos, es fundamental buscar el asesoramiento de un abogado especializado en accidentes de piscinas. Un abogado de Miami, de Schlacter Law especializado en accidentes de piscinas tiene la experiencia necesaria para evaluar las circunstancias de cada caso y conoce lo que se necesita para tener éxito con una demanda.
Si estuvo involucrado en un accidente en una piscina, o necesita asistencia en representación de alguien que murió como resultado de un accidente, por suerte, un abogado de Miami especializado en accidentes de piscinas puede ayudarle incluso si no puede pagar por adelantado.
Los abogados de Florida pueden llevar casos sobre honorarios de contingencia. Esto permite al abogado proceder con el caso sin que el cliente pague ningún tipo de honorario por adelantado. El abogado percibirá los honorarios de cualquier resolución otorgado en una demanda o mediante un acuerdo de seguro. Según este acuerdo, un abogado solo llevaría el caso si considera que hay una alta probabilidad de que la demanda resulte exitosa.
Además, un abogado de Miami puede ayudar con las facturas médicas, de propiedad y cualquier otra factura que resulte del accidente en la piscina. Estos gastos se sumarían a los honorarios del abogado y se restarían del total de la resolución, después de una demanda exitosa. Los honorarios adicionales pueden incluir los costos iniciales del tribunal y los gastos de presentación de documentos que el abogado tendría que pagar por adelantado para proceder con el caso.
Los honorarios de contingencia usuales de un abogado en Florida son del 33.33% del acuerdo total si se llega un acuerdo antes de interponer la demanda. Si el caso llega a juicio, el abogado puede recibir hasta el 40% de la resolución total. El cliente recibirá el dinero restante una vez se hayan restado de la resolución total los gastos y facturas que el abogado haya pagado por adelantado.
Un acuerdo de honorarios de contingencia facilita al cliente proceder con un caso de accidente en una piscina, aunque no tenga dinero para pagar los servicios del abogado. Si se vio involucrado en un accidente y sospecha que alguien más puede ser responsable, llame a Schlacter Law hoy mismo. Tenemos la experiencia necesaria para evaluar una demanda, y podemos avanzar cuando las circunstancias lo justifiquen.
References
http://www.floridahealth.gov/statistics-and-data/florida-injury-surveillance-system/_documents/child-drowning-2017-infographic.pdf ↩https://scholar.google.com/scholar_case?case=4073955608374639350&q=774+So.2d+731&hl=en&as_sdt=40006 ↩
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